DANIEL GODÍNEZ, AMAUTA GARCÍA Y MARICELA TENORIO
Kaku, el juego del ombligo | Universidad Pedagógica Nacional, Ciudad de México | 27 de octubre, 2011
Kaku es un juego de destrezas físicas basado en las etapas de la vida de la cultura na savi (‘gente de la lluvia’, quienes no aceptan ser llamados “mixtecos”, por considerarlo peyo- rativo). El objetivo del juego es escuchar los nombres de dichas etapas en el idioma tu’un savi (‘los sonidos de la lengua de la lluvia’), y con ello conocer parte de una cosmovisión de la vida y la muerte.
La idea del juego nació en el taller Arte y Educación que organizamos con alumnos de la Licenciatura en Educación Indígena de la Universidad Pedagógica Nacional. Bus- cábamos difundir formas de enseñanza-apren- dizaje no académicas y relacionarlas con una práctica artística que generara conocimiento. Quienes asistían al taller narraban usos y cos- tumbres de sus pueblos natales. El tema más recurrente fue el ciclo de la vida y la muerte, pues su explicación del mundo depende de la manera en que se forma dicho ciclo. Por ejemplo, entre los nahuas, el cordón umbili- cal es enterrado al lado de un maguey, planta que crece hacia múltiples direcciones; ello significa que el niño recorrerá todos los ca- minos pero al mismo tiempo echará raíces. Esta costumbre fue la base de todo el juego. Maricela Tenorio, de origen na savi, trabajó
hasta el final del proceso, y con ella decidimos sintetizar sus costumbres con la imagen del maguey como símbolo del nacimiento. Las etapas consideradas fueron: kaku (‘nacer’), leé (‘bebé’), ña lo’o gundia (‘niña pequeña’), ña lo’o (‘niña’), ña kúaa (‘joven’), nana (‘señora’), nana xa’nu (‘abuela que sigue creciendo’).
Se juega con dos equipos de tres jugadores y dos árbitros. Los seis jugadores se colocan alrededor de un maguey de madera, cuyas pen- cas pueden quitarse de la base y armarse entre sí. A cada jugador se le da un listón que tiene escrito en tu’un savi una etapa de la vida. A la primera señal del árbitro todos los jugadores corren y a la segunda se detienen. Los jugado- res trazan un círculo en el lugar donde pararon y escriben dentro el nombre de su listón, por lo que cada círculo corresponde a una etapa de la vida. Después, todos los jugadores van al círculo leé (bebé). Ahí empieza la carrera: los equipos deben cruzar de una etapa a otra resolviendo un reto, ganan pencas por cada obstáculo resuelto. Para completar el ciclo es necesario regresar a leé y construir una figura equilibrada con las pencas que juntaron. Gana el primer equipo en lograrlo. El juego resultó muy divertido, pero concluimos que el apren- dizaje más profundo fue haberlo diseñado.
Diseño y realización del maguey: Coral Noriega Traducción al tu’un savi: Maricela Tenorio