LUIS MIGUEL ZEA
Vive y trabaja en Bogotá, Colombia.
Egresado del pregrado de Bellas Artes y de la tecnología de Realización de Medios Audiovisuales y Multimedia en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, Colombia. Durante su Pregrado, realizó un intercambio académico en en la Escuela Nacional de Artes Plasticas (ENAP-UNAM) de México D.F, en la que hizo parte del Taller Interdisciplinario de Arte “La Colmena”, coordinado por los artistas plásticos Luis Argudín, Francisco Castro Leñero, Eloy Tarcisio y José Miguel González Casanova. Actualmente hace parte del Seminario de Medios Multiples IV, coordinado por el artista Jose Miguel Gonzales Casanova.
Espacios de Excepción
Durante numerosas caminatas erráticas por el Barrio Las Nieves en el centro de Bogotá, realicé un inventario fotográfico y espacial de todos los lotes actualmente vacíos, demolidos, y/o utilizados como parqueaderos. Utilizando la edición selectiva de color, se resalta un patrón: las franjas amarillas con negro aparecen como una tipología de gentrificación urbana. Más allá de registrar los motivos formales de los parqueaderos, se evidencia una sintomática del centro de Bogotá, un ideal de desarrollo que demuele, desplaza, y edifica. No son no-lugares en el sentido de Augé; son espacios en estado efímero, espacios en potencia de ser algo, agujeros que nos hablan de su pasado y nos evidencian su futuro.
Plan Directeur
En “Plan Directeur” (2018), se evidencia una política urbanística y geopolítica que hoy en día se desvanece frente a las necesidades del presente Bogotano. La pieza consiste en 6 fotografías de edificios que ejemplifican la “modernidad” en la Bogota de los 60-70’s, las cuales, mediante una edición blanqueada”, desdibujan ese ideal de progreso organizado, densificador, y moderno que buscaba regir la expansión de Bogotá. Sobre el papel fotográfico, los fragmentos del texto “Établissement du plan directeur par Le Corbusier (1949-1950)” sirven como molde para realizar el repujado de estos textos en lenguaje braille.
La Cama
En el centro de Bogotá, los arriendos están muy caros. Habitantes añeros del viejo centro han quedado desplazados por venideros rascacielos y bolsillos pujantes que inflan el precio del metro cuadrado Bogotano.
En este proyecto sacamos una cama a circular, a hacer paseos, a transportar, y a brindarle un estacionamiento y descansadero temporal a transeúntes, manifestantes, hasta habitantes de calle. Quizás, en un futuro, las camas del viejo centro puedan este mismo uso. En ese centro peatonal, con grandes edificios, avenidas limpias, sin vendedores ambulantes, sin comercio infomal… Por qué no?